Escritores Club forma parte del portal de literatura Escritores Libres y pretende convertirse en una propuesta cultural innovadora, capaz de ofrecer al lector la oportunidad única de conocer sus autores favoritos y dialogar con ellos directamente, sin intermediarios. Hemos reunido los mejores escritores independientes del panorama literario actual, dispuestos a ofrecernos su talento y sus valoraciones, no sólo sobre sus obras, sino sobre la literatura en general y el mundo que la rodea.

Esperamos que encontréis aquí respuestas a algunas de vuestras inquietudes y también un momento de esparcimiento, acompañados de la mejor literatura.

miércoles, 25 de junio de 2008

Ojo por ojo, diente por diente


He estado pensando cómo sería la aplicación de la antigua Ley del Talión, en una sociedad en la que en vez de relacionarnos a través de la violencia e intención de causar daño al prójimo lo hiciéramos con el solo deseo de transmitirle nuestro amor.

Claro, muchos me dirán que esta ley creada queriendo dar un sentido de justicia al daño físico causado por una persona a otra y que hoy es obsoleta, primitiva y rechazada por toda sociedad moderna, se haría doblemente innecesaria tratándose de repartir amor.

Pero lo cierto es que las tan mentadas sociedades de hoy hacen algo mucho más grave que la aplicación de esta ley tan vetusta e incivilizada, como lo es el daño físico y moral, hasta provocar la muerte, que infligen todos los días a miles y miles de seres inocentes que no han causado daño alguno a nadie.

Mis reflexiones no llevan como propósito actualizar o hacer vigente una ley que hoy no cabría en ninguna mente sana, antes bien intentan traer a la luz la hipocresía (o ignorancia por parte de muchos) en la que vivimos inmersos.

Muchos lectores volverán a sugerirme que mis pensamientos y deseos son utópicos. Es cierto. Pero también es cierto que se ha iniciado hace no mucho tiempo, un movimiento revolucionario trascendental en la energía cósmica, la que está sirviendo de base a una nueva comprensión y conocimiento de la verdad. En medio de este cambio que se avecina (del cual no soy el único que habla), estamos siendo espectadores del aumento masivo de la violencia y la injusticia en manos del hombre y paradójicamente acompañadas por reacciones de extrema agresión por parte de la Naturaleza misma, en proporciones de destrucción masiva sobre las que no se recuerdan antecedentes y que sin duda culminarán en una reacomodación nucleica de los átomos que conforman la eterna energía que somos con el Universo.

Finalmente, todo volverá a ser como es debido. Y el amor latirá en su estado más puro, sólo sentido, nunca obligado. Y cuando esto suceda, también diremos que antes era una utopía.

Rudy Spillman

http://libroabiertorudyspillman.blogspot.com


Ojo Por Ojo: La Ley del Talión

...Mas si hubiera muerte, entonces pagarás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.

Exodo 21: 23-25

Existe la idea generalizada que entre los judíos el concepto de justicia deriva de la consigna bíblica del "ojo por ojo, diente por diente" conocida como la Ley del Talión. Partiendo de esta premisa se justifica la imagen estereotipada del judío vengativo y revanchista que también ha sido aplicada con ligereza a las políticas del Estado de Israel en sus relaciones en un entorno básicamente hostil.

Una aproximación a los orígenes y a la evolución de dicho principio nos indica que por un lado estuvo enmarcado en un contexto histórico y cultural que compartían muchos otros pueblos que habitaban Medio Oriente, mientras que por el otro a lo largo de su trayectoria la legislación judía tuvo la habilidad de matizarlo para que no se tomara literalmente pero que continuara proyectando una noción de retribución equitativa por el delito cometido.

En efecto, la costumbre de castigar a los criminales con penas similares a las que hubieran cometido se desarrolló en la antigua Babilonia. El Código de Hamurabi (artículo 296-297) extremaba sus recomendaciones en casos por ejemplo de la muerte de un hijo menor, delito en el que el homicida no era castigado sino que se ultimaba al hijo de éste en compensación. Muchas de estas sociedades aplicaban literalmente la ley lo que daba como resultado prácticas muy crueles.

Posteriormente, en la antigua Judea la mutilación de un cuerpo era considerado un asunto privado ante el que las autoridades no podían dictaminar ningún castigo. El problema debía ser solucionado por las personas involucradas en esa cuestión. La "Ley del Talión" que exige un castigo igual al crimen cometido, se utilizaba como instrumento para ejercer una justicia personal con la que se sustituía la venganza arbitraria a través de una norma aparentemente imparcial y uniforme para todos.

Es un hecho que durante la época bíblica y postbíblica este tipo de castigos eran parte de la vida cotidiana. Más aún, en diversos versículos de la Torá (Pentateuco) se formula esta ley. Siglos después los sabios del Talmud (compendio de leyes), al analizar estos preceptos abolieron virtualmente la práctica del daño físico y lo reemplazaron por el pago monetario porque, finalmente la justicia del Talión era más aparente que real. Las partes del cuerpo de un hombre no son iguales a los de otro, con lo cual la equivalencia se da formalmente mas no en esencia.

En su evaluación los sabios del Talmud consideraron otros aspectos. Eventualmente la Ley del Talión podía significar la violación de la imparcialidad de la legislación judía con el riesgo inherente de excederse en el castigo. La extracción de un miembro por ejemplo, implicaba la pérdida de sangre y ponía en peligro la vida. Por ello el Talión resultaba impracticable e indefendible.

Fue así como la literatura rabínica legisló que el Talión debía interpretarse en el sentido de que el responsable tenía que pagar una indemnización económica en caso de mutilación o daño físico. Para ello, establecieron una escala de retribución en función del dolor físico ocasionado, la pérdida económica (en los casos en que no podían seguir trabajando), el costo de los medicamentos y curaciones, y del estigma que les producía la pérdida de un miembro.

Aunque la práctica física del Talión fue oficialmente prohibida por las autoridades rabínicas, el principio de retribución equitativa y justa ha sido reafirmado constantemente en la literatura judía. El espíritu de dicha ley ha quedado plasmado en frases talmúdicas como "con la vara que mides serás medido" o el conocido precepto del sabio Hillel que dice: "No hagas a otros lo que no quieres para ti". Estos conceptos que sirven de puntal a la convivencia y tolerancia entre los hombres, contrastan marcadamente con las connotaciones negativas que se le han imputado.

Bibliografía

Tomado de Tribuna Israelita

Fuente:

http://jinuj.net/articulos_ver.php?id=83

No hay comentarios: