y en tu inseguridad va mi desesperación.
Te amo, te espero y te necesito;
aleja las dudas y dale paso a nuestro sentir
ese que espera ansioso por una unión.
¿No sientes el calor que proveen mis brazos?
¿No sientes como late mi corazón?
Eso se llama amor, el que por ti yo siento,
recorre la piel un hermoso sentimiento,
es la pasión, son tus besos al hacer el amor.
Amemos como amantes enloquecidos.
Con la fuerza de mil huracanes y tempestades,
o la fuerza de volcán bravío que hace erupción;
amemos te pido amado mío, yo soy tu amado,
ese que desea amarte en libertad,
ese que escribe este verso por tu corazón.
Si eres capaz de amarte, lograras amarme.
Si crees en este querer, ¡no existirá nadie!
que detenga nuestra sincera ilusión.
Entonces, ¿por qué no amarnos? ¿Por el que dirán?
¿Por qué lo dicen otros? ¿Por el temor amargo?
Mas aquí te he de seguir esperando,
hasta que me digas que si o me digas un no.
Espero pueda más el amor que el temor.
Autor: Francisco J. Cartagena Méndez
El Jimagua
25 de enero de 2009
Derechos Reservados
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