Hace ya largo tiempo que, entre nuestros quehaceres literarios, no nos tomamos la tregua necesaria para dejar deslizar alguna broma. A veces, si logramos reírnos de una situación real, seria y grave, seguramente no resolveremos el problema de que se trate, pero probablemente nos ayude a convivir más armoniosamente con él, hasta su definitiva solución o la aceptación de lo irremediable.
Rudy Spillman
http://libroabiertorudyspillman.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario