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Esperamos que encontréis aquí respuestas a algunas de vuestras inquietudes y también un momento de esparcimiento, acompañados de la mejor literatura.

viernes, 28 de diciembre de 2007

El día de los inocentes


Para un día como el de hoy he creído oportuno preparar un breve relato y compartirlo con todos los que formamos parte de este club de escritores.

Antes creo que es obligado hacer una pequeña mención de cual es el orígen de esta tradición que todos los años, y a modo de festejo, celebramos gastando bromas a nuestros allegados.

El Día de los Santos Inocentes es la conmemoración de una leyenda cristiana: la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret. La muerte de aquellos “inocentes.”

Como tradición

En Hispanoamérica y en partes de España, este día se festeja el 28 de diciembre. Es costumbre realizar bromas de toda índole. Los medios de comunicación hacen bromas o tergiversan su contenido de tal modo que la información parezca real. Se trata de una libertad de prensa que se dan los agentes mediáticos para dar rienda suelta a su sentido del humor, oportunidad que solamente tienen una vez al año. Es tradición que los periódicos publiquen páginas enteras de noticias cómicas, con la advertencia de que es día de los inocentes, que van desde las que son una obvia mofa a cualquier suceso reciente, hasta las que parecen serias y engañan al lector desprevenido.

En algunas zonas de América es importante no prestar ningún bien, sea objeto o dinero, pues el prestatario es libre de apropiarse de los bienes. Este tipo de festejo ha venido a menos en años recientes y ya no es usual que la gente pida prestado con la esperanza de que el prestador no recuerde la fecha y se le pueda hacer mofa con la muy popular frase: “Inocente palomita que te dejaste engañar” o su versión ampliada: “Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada se puede prestar”.

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