Escritores Club forma parte del portal de literatura Escritores Libres y pretende convertirse en una propuesta cultural innovadora, capaz de ofrecer al lector la oportunidad única de conocer sus autores favoritos y dialogar con ellos directamente, sin intermediarios. Hemos reunido los mejores escritores independientes del panorama literario actual, dispuestos a ofrecernos su talento y sus valoraciones, no sólo sobre sus obras, sino sobre la literatura en general y el mundo que la rodea.

Esperamos que encontréis aquí respuestas a algunas de vuestras inquietudes y también un momento de esparcimiento, acompañados de la mejor literatura.

domingo, 21 de diciembre de 2008

David vs. Goliat

Mi amiga Bet de Instantes Eternos gentilmente me hizo llegar un vídeo que a continuación transcribo, dividido en 12 partes continuadas que totalizan, algo así como 2 horas y 28 minutos (si mis cálculos matemáticos no me fallan). Se trata de la conferencia ofrecida por el señor David Icke en Oxford Union (Universidad de Oxford).

Sé que algunos lectores se enfrentarán al dilema de si sentarse frente a la pantalla de su operador durante tan largo tiempo cuando a veces ni siquiera disponen del suficiente para relajarse ante un exitoso y taquillero largometraje que se supone al menos, los entretendrá. Mi consejo personal: no se pierdan este vídeo, aunque sea a intervalos.

Luego de la exposición del film, expongo mi criterio personal sobre los temas que trata el señor Icke y con los cuales no siempre muestro mi conformidad. Es el conocido respeto en el disenso.

Le sugiero enfáticamente a todo lector (en este caso, espectador y oyente también) que muestre interés, observar primero el vídeo y luego, si continúa interesándose, leer mis comentarios, puesto que de lo contrario no entenderá de lo que hablo. Por tal motivo, ofrezco a continuación el mencionado film y sólo luego, mis consideraciones sobre el mismo.

Mi opinión personal:

El señor David Icke comienza su speech diciéndonos que trae información sobre "cómo el mundo es controlado por unos pocos y con qué fines". Si traemos una información sobre un determinado tema, se supone que poseemos las pruebas fehacientes al respecto, puesto que de lo contrario lo que tendremos es una opinión o forma de pensar y no una información. El señor Icke nos trae su propia percepción que pueda estar basada en su intuición, sensibilidad perceptiva, ayudada quizás por informes sobre ciertos datos que le permiten concluir en deducciones que de todas maneras no revisten pruebas contundentes. Aun así, sus razonamientos filosóficos, sobre lógica y psicología social resultan irrefutables a mi entender. Sus planteos sobre la realidad holográfica, la física cuántica y sus conceptos metafísicos, son indiscutibles.

Entonces, ¿en qué es que no coincido con el señor Icke? Yo no me apuraría a colocar epítetos a las personas, como decir que alguien es "terriblemente infame", incluso en los casos en que haya quedado "demostrado" que la persona a la que me refiero lo es, por dos razones:

- en primer lugar, insultar a otros nos descalifica a nosotros mismos, en especial sabiendo que las comprobaciones humanas no siempre son infalibles y más de una vez en nuestra corta historia hemos visto instituciones judiciales debiendo retractarse sobre veredictos fallados y luego descubiertos como fallidos.

- en segundo lugar, si una persona o situación se presenta tan "terriblemente infame", será suficiente con exponerla confiando en que el público sabrá juzgar, puesto que de lo contrario estaremos haciendo algo similar a lo que hacen aquellos pocos que controlan el mundo, aunque nosotros de momento no seamos acreedores a semejantes influencias.

Todas las deducciones racionales basadas en normas éticas y de lógica, fundamentadas en principios filosóficos y de psicología social incuestionables que el señor Icke tan hábilmente nos trae en su disertación, a mi criterio, son absolutamente ciertas. No podría estar más de acuerdo. Incluso creo que despierta un nuevo concepto para mucha gente, permitiéndole la posibilidad de advertir situaciones, sin temor a exagerar, que pudieran colaborar en un futuro cambio revolucionario de toda la humanidad. David Icke, teniendo en cuenta nuestras capacidades mentales y la posibilidad de evitar ser manipulados en forma solapada al descubrir el engaño del cual estamos siendo objeto, nos permite valorar nuestro propio cambio frente a la situación descubierta.

Créanme, y créame David, no es necesario entrar en detalles, mencionando situaciones y personajes, si es que no traemos junto con nuestras argumentaciones las pruebas i-r-r-e-f-u-t-a-b-l-e-s. Quizás las tenga y entonces, sepa recibir mis disculpas, pero del vídeo no se desprenden.

Señor David, usted dice: "Los mayores terroristas no están sueltos por las calles, están en los gobiernos", cuando debiera decir: "Los mayores terroristas no sólo están sueltos por las calles, están también en los gobiernos". Apenas el agregado de un par de vocablos sueltos a su afirmación y su significado cambia para mejor, pues se ajusta, creo, a una mayor realidad. Considero que tampoco maneja muy bien los números ya que por más desinformada que la opinión pública se encuentre, creo que es harto sabido, como no podría ser de otra manera, que el terrorismo se lleva un número ampliamente mayor a los "cientos o mil víctimas" que Ud. menciona. Pero éstos, estoy convencido, son sólo errores involuntarios que en nada empañan los brillantes argumentos de su retórica.

Refiriéndose Usted a la técnica NAZI en boca de Hermann Goering, dice, mientras a la vez aparece escrito sobre la pizarra que expone frente al público asistente: "... todo lo que tienes que hacer es decirles que están siendo atacados y denunciar a los vaticinadores por su falta de patriotismo y por exponer al país al peligro; funciona igual de bien en cualquier país..." Es lo que podrían estar pensando algunos de los oyentes en el Oxford Union, de Usted mismo. Es decir, infundir el miedo. Me pregunto, ¿no podría esto ser también lo que Usted está intentando hacer en este momento? Yo no podría afirmarlo, en principio, porque creo en sus buenas intenciones aunque no tanto en sus métodos.

En definitiva, como Usted bien dijo, todo es una cuestión mental que comienza y termina en nuestras cabezas y que depende de nuestra predisposición para creer una u otra teoría. ¿Cómo saber si Ud. dice la verdad o no? Podría estar contando una patraña sin saber que lo hace. Podría estar contándonos toda la verdad, poniendo en nuestras manos la salvación y sin embargo, que sucumbiéramos por no saber escucharlo.

Permítame agregar un pensamiento propio: "Es característica de la mente humana querer saberlo todo, en especial frente a las situaciones de temor. Es por ello que ésta es tan rápida en saltar a conclusiones y tomar partido. Porque aunque no lo haga de manera consciente, se recuerda a sí misma como parte del todo, que es la Mente Cósmica, donde amén de no existir los temores, todo se sabe y nada se ignora".


Respecto a su teoría sobre un "gobierno mundial que controlará todas las grandes decisiones en el mundo... con un ejército mundial que impondrá los deseos del gobierno mundial... o el tema de los futuros "chips" que serán insertados en toda la población mundial para su total control y dominio... o el de la próxima eliminación de toda moneda de intercambio manejando los ingresos y egresos totales de la gente desde un operador central, al punto de poder decidir a cada momento, las autoridades, si alguien tiene derecho a comer..."; Usted no nos dice de dónde obtiene dicha información, con lo cual pueden darse dos situaciones:

- o que la gente no le crea porque Usted no está aportando pruebas a sus afirmaciones;
- o que Usted logre que la gente confíe en lo que les está contando, tanto, que les infunda el temor pánico, que es una actitud según sus propias palabras reservada a esos pocos que controlan al mundo.

Por otro lado, señor David, Ud. menciona que no hay nada peor que la política, pero dedica quizás sin advertirlo, largos e invalorables minutos de su charla a eso, a la política, en especial, la de E.U.A. y Gran Bretaña, cuando los principios filosóficos y las necesidades y reacciones psicológicas hablan por sí mismas. Ud. mismo dice que los políticos involucrados son meros títeres y que los verdaderos inescrupulosos que controlan el mundo son apenas unos pocos que ni usted ni nadie conoce. Y que esto funciona así desde tiempos inmemoriales. Es decir, que según sus propias palabras, estos sujetos no podrán ser nunca identificados. Nuestra única salvación radica en un cambio de actitud. ¿Entiende ahora, señor Icke, el porqué de mi insistencia en dejar los temas y situaciones históricas y precisas de lado y concentrarnos en el aspecto psicológico y filosófico de toda la cuestión? Porque si logramos que la gran mayoría entienda estos principios y de la manera en que siempre unos pocos se han relacionado con los demás, habremos cambiado la historia. A aquella minoría, sean quienes sean, ya no le quedará a quien manipular.

A lo largo de todo su speech, Ud. trae imágenes y dichos de autores famosos y personalidades intachables. Pero fíjese, sus palabras son sabias pero aluden todas a situaciones generales e inespecíficas. Ninguno de ellos se refiere a una persona o situación histórica precisa y determinada.

Insisto, me resultan ampliamente convincentes sus impecables palabras, trayéndonos una revolucionaria teoría sobre "la explotación de las masas por parte de una selecta minoría", que se hace completamente innecesario introducirse siquiera en el análisis de un hecho histórico detallado o mencionar el nombre aunque tan sólo sea, de uno de los maliciosos personajes de esta historia. Si evitamos hacer personal la cuestión es más probable que logremos nuestro objetivo: concientizar al mundo entero. Créame, no se necesita traer ejemplos reales y específicos debido a que esto ocurre todo el tiempo y en todo el mundo. Dando a conocer el fenómeno en su necesaria extensión, quedará luego en cada individualidad el "tomar cartas en el asunto" y cambiar el curso de nuestra historia rompiendo aquellos invisibles barrotes de nuestra prisión que tan elocuentemente usted menciona, David, y logrando finalmente la libertad que nos merecemos.

Entrar en detalles complica nuestras argumentaciones y diluye el tema filosófico, psicológico, metafísico y holográfico de la cuestión central otorgando a aquella minoría responsable hasta ahora del control de nuestras vidas, la posibilidad de continuar argumentando, escondiendo, tapando, sobornando, creando dudas y evitando que salga a la luz este doloso manipuleo de toda la población mundial, del cual los resultados sociales de nuestra historia en todo el mundo son un testimonio auténtico del engaño más elocuente que hayamos debido sufrir.

El último de los vídeos es imperdible. Dice el señor David Icke, en palabras similares: "El de la montaña rusa es solamente un viaje (la vida como una ilusión). Con subidas y bajadas, momentos malos, de tensión y alegrías".

"Matamos a los que ven y nos explican que la vida es una ilusión y entonces los demonios vuelven al control. Pero no importa porque continúa siendo tan sólo un viaje". "Se trata de una simple elección entre el miedo y el amor. Vivimos en un mundo creado con el miedo y sólo lo transformaremos con el amor. Debemos amarnos los unos a los otros, aplicando el amor, el resto vendrá solo. Mientras el temor gobierne, unos pocos controlarán a las masas, pero cuando logremos que el amor y únicamente el amor nos gobierne, entonces nos llamaremos libres".

David, créame, no se necesita más que una diminuta piedra para que Goliat se desmorone. Pero tendrá que ser arrojada con puntería y certeza.

Rudy Spillman

No hay comentarios: