Escritores Club forma parte del portal de literatura Escritores Libres y pretende convertirse en una propuesta cultural innovadora, capaz de ofrecer al lector la oportunidad única de conocer sus autores favoritos y dialogar con ellos directamente, sin intermediarios. Hemos reunido los mejores escritores independientes del panorama literario actual, dispuestos a ofrecernos su talento y sus valoraciones, no sólo sobre sus obras, sino sobre la literatura en general y el mundo que la rodea.

Esperamos que encontréis aquí respuestas a algunas de vuestras inquietudes y también un momento de esparcimiento, acompañados de la mejor literatura.

domingo, 17 de agosto de 2008

Aprendiendo a "visualizar" (Parte III)

Cambio de propiedades en el objeto visualizado

Hemos visto en la Parte I de este ejercicio, cómo aprender a ver en nuestro interior el objeto real que yace en el exterior. En la Parte II, aprendimos a ver en nuestro interior un objeto creado por nosotros, inexistente en nuestro exterior pero de existencia posible. Debe quedar claro que cuando hablamos de un objeto nos referimos a cualquier cosa, puede tratarse tanto de un ser animado como inanimado, siendo las características de su elección acordes a la etapa de aprendizaje del ejercicio que estemos desarrollando.

En esta Parte III, y última del ejercicio de visualización, realizaremos un retroceso parcial a la Parte I del mismo, al solo efecto de volver a ejercitar con una verdura o fruta similar a la de entonces, aunque el ejercicio será distinto.

Esta última parte y fundamental en el aprendizaje de la visualización reviste las características de un juego. Veamos. Primero, deberemos tomar el objeto en nuestras manos. Observaremos todos sus detalles físicos externos (los que se encuentran a la vista). Luego, al tacto tomaremos cuenta de su textura, suavidad, aspereza, tersura. Acercándolo a nosotros intentaremos percibir su olor, si es que posee alguno. Una vez captadas todas las características posibles del objeto a través de nuestros sentidos y durante el tiempo que nos haya requerido, lo abandonaremos cerrando nuestros ojos. Entonces intentaremos desplegar todas sus características y condiciones reales, creando una imagen interior del mismo e intentando que ésta sea idéntica a su original. Abriremos luego los ojos para corroborar o corregir detalles. Y así sucesivamente, hasta que consideremos que nuestra obra interior ha quedado respetablemente bien realizada.

Acto seguido, y considerando que para haber llegado hasta aquí hemos debido practicar lo suficiente, en reiteradas oportunidades a lo largo de los días, comenzaremos a cambiar de a poco las características del objeto imaginado. Nada mejor que un ejemplo para aclarar posibles dudas en esta última parte del ejercicio.

Supongamos que hemos elegido una manzana, roja, brillante, como objeto real en nuestro exterior. Hemos logrado con éxito, visualizarla en nuestro interior, en todos sus detalles. Ahora, en vez de abrir nuestros ojos y dar por terminado el ejercicio, empezaremos a cambiar el tamaño de nuestro objeto interior. De pronto nuestra manzana se verá del tamaño de una pelota de futbol, o aún mayor. Cambiaremos su color las veces que queramos; también su textura. Luego la reduciremos al tamaño de una pelota de tenis de mesa y luego al de una uva.

Nótese que a medida que avancemos con este ejercicio, nuestra mente adquirirá tal adiestramiento y agilidad, que nos permitirá pelar, rayar, disolver, deformar nuestra manzana a voluntad. Podremos otorgarle el tamaño de una casa e introducirnos dentro. En definitiva, la infinita e ilimitada creatividad de nuestra mente nos permitirá realizar en nuestro interior lo que deseemos.

Una vez que hayamos llegado a esta etapa, ya no necesitaremos manzanas ni ningún otro objeto real externo, excepto para los casos en que la meditación lo requiera (Existen técnicas de meditación basadas en la visualización de las diferentes partes de nuestro cuerpo y que por ello, para el caso de presentar dificultades imaginarse una parte del mismo, no tendremos más que observarla primero en nuestro organismo real). Nuestra mente estará ya preparada entonces para crear sus propios objetos e imágenes, no necesariamente basados en los conocimientos de nuestra realidad exterior.

El límite es nuestra mente y nuestra mente no tiene límites, puesto que se conecta con el Universo. Todo lo creado con nuestra mente será real, pero existente en una dimensión distinta a la conocida en nuestro entorno exterior físico. Todas las dimensiones de las diferentes realidades son energía cuya composición neutrónica varía. Pero todas conectan con las fuerzas del Universo. Energía pura que las alberga a todas. Incluyéndonos.

Rudy Spillman

http://libroabiertorudyspillman.blogspot.com



SE DEJA EXPRESA CONSTANCIA QUE LOS CONSEJOS SUMINISTRADOS EN ESTE ARTÍCULO ESTÁN DESTINADOS AL PÚBLICO EN GENERAL Y DE NINGUNA MANERA EN FORMA INDIVIDUAL. CADA LECTOR ES ÚNICO Y ABSOLUTO RESPONSABLE DE SU DECISIÓN DE SEGUIR LOS MISMOS LUEGO DE VERIFICAR SU PROPIA SITUACIÓN Y ESTADO DE SALUD Y LA PREVIA CONSULTA CON EL PROFESIONAL FACULTATIVO.

El presente artículo contiene exclusivamente material informativo no debiendo ser interpretado como reemplazante de asesoramiento profesional alguno. Su contenido no presupone recomendación de tratamiento médico o alternativo de ninguna especie.

No hay comentarios: