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Esperamos que encontréis aquí respuestas a algunas de vuestras inquietudes y también un momento de esparcimiento, acompañados de la mejor literatura.

viernes, 14 de marzo de 2008

¡Última parada para bajar!

Comentan por los corredores de la Humanidad que la gente anda muy nerviosa últimamente. Basta salir a las calles y ver individuos hablándose a sí mismos. O recibiendo la agresión gratuita de un transeúnte desconocido que decide, por alguna nimiedad, entrar contigo en una relación violenta, sin conocerte. Seguramente estará viviendo algún "problema" familiar, laboral, de salud o de cualquier otra índole, que no logra manejar con éxito. Así comienzan todas las "neurosis", un problema social del cual se salvan apenas unos pocos. Suele decirse que es un mal que ha proliferado en las grandes ciudades. Pero también en el campo un hijo termina sus días en la cárcel por haber matado a sus padres a hachazos.
Yo diría que el hombre y los tiempos no corren paralelos. La vida se nos adelanta haciéndonos cada vez más difícil la adaptación al nuevo medio.
¿En qué países sucede esto? ¿En qué ciudades? ¿¡En qué campos!? Me atrevería a decir que éste es un fenómeno de los países desarrollados o semi desarrollados. En los otros, es tanta la gente que vuela por los aires merced a las bombas diarias, que casi no queda la posibilidad de la agresión entre particulares. Y si la hay, paradójicamente resulta una especie de caricia, comparándola con la sangre, el humo, los trozos de cuerpos desparramados por la tierra, en medio de la ensordecedora y atemorizante sirena de ambulancias. Un panorama desolador que se fija en las retinas de los ojos de los sobrevivientes luego de que sus oídos hayan instalado dentro el silbido perenne, producto de un estallido que rompe los corazones de los que han quedado vivos.
La balanza siempre existente en la naturaleza de las cosas también se traslada a las relaciones humanas. Entonces aparecen, más presentes que nunca, las tendencias naturales y psicológicas a contrarestar los efectos devastadores de una realidad que nos supera. El psicoanálisis, las religiones, las diferentes técnicas de autoayuda, las meditaciones, las profecías advirtiendo que se acerca el gran cambio, los mesías de todas las religiones, el fin del mundo, un nuevo diluvio, ¿de quién será el arca esta vez? ¿Quienes irán dentro? Quizás, nuevamente, sólo los animales.
Miles de libros explican como sentirse feliz a pesar de todo. Descubrir que dicho sentimiento sólo puede nacer desde nuestro interior y que no tiene dependencia alguna con lo que suceda afuera, por más grave que esto sea, parece ser una fórmula exitosa. Pero no basta con el mero descubrimiento intelectual, pragmático, proveniente de la semántica de leer libros o este artículo. Esto significaría lo mismo que intentar desarrollar los músculos de nuestro cuerpo, leyendo sobre los ejercicios a realizar y los métodos progresivos con la consiguiente información sobre la utilización adecuada de las pesas, en vez de entrar en un gimnasio y comenzar la práctica.
Nuestro estado de ánimo suele provenir de nuestras preocupaciones, las que al ser vislumbradas con desenlace negativo, según nuestro entender, nos traen los miedos.
Las preocupaciones se dividen en dos grupos: las reales, que no han sido creadas por nosotros y obedecen a la objetiva realidad de vivir y sus circunstancias; y las otras, las que nosotros mismos provocamos, producimos, inventamos, en nuestra incesante maquinaria autodestructiva, que necesita siempre complicar y confundir las cosas. Y para lograr mantenernos confundidos con éxito y no correr el riesgo de autodescubrirnos en nuestro ardid, mezclamos éstas con las primeras (las reales). Hemos logrado así, un mecanismo ideal para continuar sintiéndonos unos desgraciados y que las culpas recaigan en los demás y las circunstancias. Conclusión: somos sólo victimas de la vida, sin nada que podamos hacer. Pero en realidad, somos muy inteligentes y eficientes, porque nuestro método nos asegurará no poder descubrir nunca, que todo es exactamente al revés de como nos lo hemos planteado.

Rudy Spillman
http://libroabiertorudyspillman.blogspot.com

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