Lo que pasa es que BookCrossing no es solamente eso, es mucho más. Es una gran comunidad virtual que une a gente apasionada por la lectura. Cada uno se implica hasta donde quiere y participa en las cosas que más le apetecen. Algunos registran libros y los liberan. Otros se apuntan a bookrings (se hace una lista de la gente que quiere leer el libro y el libro va pasando de uno a otro hasta que el último participante lo devuelve al primero, por correo) y bookrays (igual que el anterior, pero el último participante decide al final qué va a hacer con el libro). Otros intercambian libros, o se los prestan. También hay quien se dedica a hacer RABCKs (Random Act of BookCrossing Kindness, que se podría traducir como “Acto Aleatorio de Amabilidad Becera) y organiza sorteos de libros o de otras cosas apreciadas en general por los bookcrossers, como marcadores de lectura o etiquetas para libros. Además, algunos bookcrossers han diseñado otras páginas relacionadas con bookcrossing que normalmente sirven como apoyo de todas esas actividades que he mencionado. Todas las contribuciones son bienvenidas por el resto de la comunidad.
Cuando uno se une a BookCrossing inmediatamente dispone de una “estantería” en la que quedan anotados todos los libros que pasan por sus manos: los que registra, los que encuentra, los que le prestan... todos. En esa estantería además caben otras cosas, se puede personalizar tanto como se desee. Algunas son un mero recuento de actividad lectora, pero en otras podemos encontrar cosas sorprendentes. Los libros se pueden clasificar en varias categorías, entre las que destacan TBR (to be read, pendiente de lectura), disponible, o viajando. De esta manera, cuando un bookcrosser busca un libro puede saber quien lo tiene. De hecho, BookCrossing empezó con la intención de ser una página que permitiera el seguimiento de los libros. De esta manera, al registrar un libro se le da un número de identificación que es el que va a permitir ese seguimiento. Es el número que hay que poner cuando se encuentra un libro, o cada vez que un libro llegue a nuestras manos o siga su camino. Algunos libros han viajado mucho más de lo que muchos de nosotros llegaremos a viajar en la vida, os lo aseguro.
Por otra parte, en el web general, en inglés, de BookCrossing podemos encontrar foros dedicados a varios temas relacionados con el sitio además de foros en varios idiomas. Pero también hay otros sitios de apoyo en otros idiomas, algunos tan activos como el general.
Durante el último año y medio he tenido experiencias realmente impresionantes en los foros de BookCrossing. Desde mi punto de vista lo mejor que he encontrado en BookCrossing ha sido la comunidad, la gente. Personas de todo el mundo que comparten una pasión, pero que además demuestran su generosidad en todo momento. En los foros se comparten experiencias de todo tipo. Se habla de libros, mucho, pero también se comenta la actualidad, se hacen bromas, se da apoyo a quien lo necesita y se comparten experiencias de todo tipo. En este año y medio he visto como los miembros de BookCrossing se casaban o se divorciaban, tenían hijos, perdían seres queridos, compraban casas y las vendían, adoptaban animales (y también los perdían), se preocupaban por sus hijos, se enfadaban con sus suegros, intercambiaban recetas, superaban un cáncer o compartían buenas noticias. He visto buenas vibraciones y oraciones viajando desde todo el mundo hacia alguien que pedía un abrazo virtual.
En fin... si alguien se anima a averiguar por sí mismo qué es eso de BookCrossing, aquí tenéis estos enlaces:
Francesca Verd, boirina
1 comentario:
Hola, Boirina:
Es una idea curiosa la del bookcrossing. Yo la conozco desde hace bastante porque tengo una amiga que lo practica de vez en cuando.
No obstante, no termina de atraerme porque no me gusta prestar mis libros a cualquiera. Les tengo demasiado aprecio. Llámalo egoísmo si quieres.
De todas formas, me gustaría conocer vuestra opinión, la de todos, en el siguiente escenario: Han pasado varios años, no más de cinco o diez, y los dispositivos digitales de lectura son de uso común. Los libros en papel son cosa de coleccionistas y anticuarios. ¿Creéis que el bookcrossing, o iniciativas similares, seguirían teniendo la misma fuerza?
Un saludo.
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